Conozca cómo en un hígado saludable la bilirrubina antioxidante ayuda a reducir el riesgo de obesidad y otras complicaciones que van unidas a ella.
Hasta ahora se pensaba que la bilirrubina era simplemente el producto que resulta al descomponerse los glóbulos rojos llamados grupo hem y la responsable del color amarillo en la orina, en los moretones y en la ictericia.
Pero en un artículo médico, publicado en la revista virtual Openheart (Corazón abierto) los autores explican cómo la bilirrubina inhibe la enzima metabólica NAD(P)H oxidasa o dual oxidasa (DUOX) que se activa en un gran número de enfermedades metabólicas generando gran cantidad de estrés oxidativo y cómo, la ficocianobilina, presente en al espirulina, exhibe efectos similares a esta acción positiva de la bilirrubina. (1)
Esta información es realmente innovadora porque nos está diciendo que nuestro cuerpo tiene su manera natural, dentro de nuestro propio organismo, para contrarrestar dolencias que achacan a una gran población. Veamos cómo:
Varias investigaciones y experimentos, sobre todo en personas mayores, y con afecciones como ateroesclerosis, enfermedades cardiovasculares y VIH dieron como resultado que en aquellas, cuyos niveles de bilirrubina era más alto, disminuía el riesgo de ataque cardiaco y otras enfermedades. (2)
Hasta hace poco, la ciencia no contaba con que la bilirrubina tiene efectos antiinflamatorios, antioxidantes y propiedades artero-protectoras, pero poco a poco se ha ido acumulando evidencia que lo corrobora.
La forma en que se cree que la bilirrubina aporta estos beneficios saludables es a través de su capacidad de inhibir la DUOX. Parece que la hiperactividad de la DUOX juega un papel principal en una cantidad de dolencias, como se mencionaba más arriba y en otras complicaciones vasculares relacionadas con la diabetes, falla hepática, ceguera y cardiopatía, por ejemplo. Pero también a nivel de insulino-resistencia, enfermedades neurodegenerativas como Parkinson y Alzheimer, cáncer, glaucoma, fibrosis pulmonar y disfunción eréctil.
Según un artículo del doctor Joseph Mercola, para prevenir muchas enfermedades crónicas requeriría inhibir o regular la DUOX y se cree que la bilirrubina puede hacerlo con su capacidad moduladora. (3)
Las personas que padecen del Síndrome de Gilbert pueden demostrar este fenómeno ya que están genéticamente predispuestas a elevados niveles crónicos de bilirrubina conjugada.
Estas personas tienen 2-3 veces más bilirrubina que el resto de nosotros después de 24 horas de ayuno, y disfrutan de un riesgo muy reducido de hipertensión, enfermedad coronaria, ateroesclerosis carotidea y mortalidad en general. Se cree que esta protección se relaciona con sus niveles altos de bilirrubina. (4)
Bilirrubina – espirulina inhibidores de la enzima DUOX
Debido a que la ficocianobilina es pariente cercana de la bilirrubina y la espirulina por su parte, una gran fuente de ficocianobilina, la espirulina presenta un gran potencial clínico debido a su efecto inhibidor de la DUOX.
En varios estudios se ha demostrado que niveles elevados de bilirrubina en el plasma se asocian a una mayor sensibilidad a la insulina, disminución en el riesgo de síndrome metabólico y diabetes tipo dos. Independientemente del índice de masa muscular, se detectó que la bilirrubina es responsable del efecto protector de la función en los adipocitos corporales. (5)
Para no alargar más la historia, parece que además de todos los beneficios de la bilirrubina en el organismo, esta tiene la propiedad de no dejar que se acumule grasa en el cuerpo ya que controla la acción de la leptina, una hormona que se sintetiza en el tejido adiposo, cuyo receptor se encuentra en el hipotálamo y es la que nos dice cuando hemos comido suficiente. Desafortunadamente, la desregulación de la leptina o sus receptores produce un apetito voraz y a comer en exceso dando lugar a muchos de los desequilibrios metabólicos que ya hemos mencionado.
Donde la bilirrubina y la espirulina pueden ayudar a controlar el sobrepeso sobre todo en personas mayores
Como se mencionó más arriba, las personas que padecen el síndrome de Gilbert están predispuestas genéticamente a tener niveles elevados de bilirrubina no conjugada y parece que esto no solo les protege de enfermedades cardiovasculares, pero también de acumulación de grasa corporal, especialmente en edades avanzadas. La resistencia a la leptina hipotalámica es una condición que se conoce por estimular el sobrepeso a medida que se envejece. (6)
La espirulina podría combatir la resistencia a la leptina al imitar la acción de la bilirrubina
El hecho de elevar sus niveles de bilirrubina antioxidante, potencialmente le protege de diabetes y obesidad. La bilirrubina no es un nutriente que se consume y se activa, por eso la espirulina puede ser una opción interesante ya que la ficocianobilina que se encuentra en la espirulina es muy similar a la bilirrubina.
Hasta ahora, los experimentos se han realizado con roedores alimentados con una dieta elevada en grasa donde se ha incluido la espirulina y los resultados han sido positivos. Aunque los estudios no se enfocaron en la función de la leptina, el hecho es que los roedores que consumieron espirulina, tenían más tejido adiposo marrón. El tejido adiposo marrón está especializado en quemar grasas, por ello sus adipocitos cuentan con numerosas gotas de lípidos repartidas por el citoplasma y rodeadas por numerosas mitocondrias (nuestras fábricas productoras de energía), lo que corrobora la acción de la leptina en estos roedores.
La mimesis de la bilirrubina por parte de la espirulina ha de ser otro ejemplo de una estrategia más generalizada de nuestro organismo para prevenir o revertir el sobrepeso inadecuado; contrarrestar la resistencia a la leptina hipotalámica o regular la señalización de la leptina hipotalámica.
Algunos datos y recomendaciones a saber sobre la espirulina
Si desea incluir la espirulina en su régimen alimenticio, es importante que escoja una de buena calidad. Debido a que la espirulina es cultivada en un ambiente no controlado, es vulnerable a la contaminación con metales pesados y otras toxinas, así que, en la medida que pueda, adquiera una espirulina orgánica de una fuente acreditada.
La espirulina tiene varias presentaciones: cápsulas, pastillas, hojuelas y en polvo. La dosificación depende del propósito con que la use o a quien se le suministre. En general, para los adultos, las dosis son de unos 3 gramos al día. Para prevención de enfermedades, puede aumentar la dosis poco a poco hasta llegar a 20 gramos al día. La dosis de mantenimiento es de unos 10 gramos al día.
Según las recomendaciones del doctor Mercola en su artículo, se debe incrementar el consumo de agua filtrada cuando se está tomando la espirulina para ayudar a que se absorba en el organismo. Así mismo, hay que tener en cuenta que la espirulina es un desintoxicante muy potente y según su carga tóxica, puede o no tener una reacción desintoxicante. Por ello, se recomienda empezar con una dosis baja e incrementarla poco a poco.
Aunque no se le conocen efectos secundarios, cada cuerpo y estado de salud es diferente, así que cabe la posibilidad de que se tenga una reacción como las siguientes:
Fiebre ligera: el alto contenido de proteína en la espirulina incrementa el metabolismo, el cual, puede elevar la temperatura corporal.
Heces de color verde oscura: la espirulina tiene la capacidad de remover productos de desecho del colon, lo que hace que se oscurezcan las heces. También, la espirulina contiene un alto nivel de clorofila que vuelve verde la materia fecal.
Gas: la acumulación de gas puede indicar que su sistema digestivo no está funcionando bien.
Excitabilidad: como su cuerpo está convirtiendo la proteína en energía calorífica, esto puede causar sensación de intranquilidad.
Brotes cutáneos o rasquiña: esto lo causa el intestino en su proceso de limpieza, pero es una reacción temporal.
Somnolencia: esto es causado por el proceso de desintoxicación, puede indicar que su cuerpo se encuentra exhausto y necesita más descanso.
Precauciones
Aunque la espirulina es completamente natural y se considera como un alimento saludable, debe tener en cuenta lo siguiente y evitar consumirla si usted:
- Tiene una severa alergia a los mariscos
- Le tiene alergia al yodo
- Se encuentra en estado de embarazo
- Si se encuentra lactando
Si usted padece de hipertiroidismo, consulte con su médico antes de tomar espirulina. También, evite la espirulina si se encuentra con fiebre puesto que podría incrementar aún más la temperatura.
Diferencia entre Espirulina y Chlorella
A menudo pueden confundirse pues las dos son algas de color verde oscuro, pero sus funciones y beneficios un poco diferentes. Sin embargo, en caso de no poder tolerar la espirulina, puede consumir la chlorella aunque esta última no contiene la ficocianobilina así que no va a inhibir el DUOX.
La chlorella le puede ayudar a desintoxicar su organismo de mercurio, sobre todo si usted aún tiene amalgamas en los dientes, si le han aplicado vacunas que contienen Tiomersal o consume pescado contaminado de manera frecuente. La chlorella es uno de los nutrientes con mayor contenido de clorofila y tiene una serie de beneficios para la salud.
La espirulina como tal, no remueve los metales pesados puesto que no contiene una membrana celular. Pero puede proteger el hígado de los efectos tóxicos de los metales pesados y ayudar a eliminar otras toxinas, incluyendo el arsénico.