¿Fatiga, Alergias o Problemas Digestivos? Identifique las posibles causas de estas señales que le da su cuerpo

La desintoxicación de parásitos es importante porque estos pueden causar diversos problemas de salud al consumir nutrientes, dañar tejidos y desencadenar respuestas inmunitarias o inflamación. 

Usted puede pensar que solamente los niños en edad de crecimiento requieren desparasitarse, pero, la verdad es que los parásitos son organismos que pueden hospedarse en otro organismo anfitrión, en este caso los humanos y ¡a cualquier edad! 

Aunque los parásitos no son una enfermedad, el problema es que causan y propagan enfermedades. Ellos pueden entrar al sistema circulatorio, llegar a diferentes órganos del cuerpo y provocar lo que se conoce como infección parasitaria.

Las infecciones por parásitos pueden provocar problemas digestivos, fatiga, problemas cutáneos, alergias y enfermedades crónicas si no se tratan. La desintoxicación ayuda a eliminar los parásitos, restaurar la salud intestinal, mejorar la absorción y utilización de nutrientes, fortalecer su sistema inmunológico y promover un bienestar general en el cuerpo.

 

Razones de fuerza para desintoxicarse de los parásitos, aunque sea una vez al año

-       Los parásitos roban nutrientes al organismo, provocando deficiencias.

-       Pueden dañar el revestimiento y los tejidos intestinales.

-       Los parásitos pueden desencadenar una desregulación inmunitaria e inflamación.

-       La desintoxicación ayuda a eliminar los parásitos, detener los síntomas y prevenir complicaciones.

 

Conozca los tipos de parásitos que afectan a los seres humanos

-       Protozoos:  son organismos unicelulares que se multiplican dentro del huésped; por ejemplo, Giardia, Plasmodium, Toxoplasma. 

Las infecciones por parásitos protozoarios pueden ser difíciles de eliminar porque vuelven a la fase de quiste cuando se sienten amenazados y han adaptado técnicas de supervivencia.  Algunos de los principales síntomas asociados a estas infecciones parasitarias son diarrea, estreñimiento, náuseas, dolor abdominal, hinchazón, deshidratación, debilidad, baja energía y dolor articular.

-       Helmintos: son gusanos como lombrices intestinales, tenias y oxiuros visibles a simple vista.  Estos no se multiplican dentro del huésped, pero, tienen una larga vida y consumen muchos de los nutrientes que necesitamos para mantener nuestro organismo.  El tipo de infecciones parasitarias por los helmintos pueden afectar severamente. 

-       Ectoparásitos: se trata de parásitos que viven en la piel o en superficies externas, por ejemplo, piojos, pulgas, garrapatas, chinches.

 

Factores que pueden predisponer a una persona a sufrir de infección parasitaria:

-       Uso prolongado o innecesario de antibióticos

-       Estrés crónico

-       Mala higiene de sueño

-       Malos hábitos alimenticios

-       Heridas o traumas importantes

-       Besos de mascotas caseras

-       Lugares geográficos donde existen deficiencias en la calidad de agua potable.

-       Consumo de frutas y verduras sin lavar apropiadamente.

-       Consumo de Carne cruda

En algunos estudios realizados, los parásitos tenían la capacidad de reactivar los retrovirus. Cuando los parásitos de Leishmania se infectan con LRV (retrovirus), el parásito se replica más abundantemente y provoca un proceso de enfermedad más grave. 

Los gusanos parásitos llamados helmintos, pueden reactivar infecciones víricas latentes de tipo herpético. El estrongiloide, un parásito que puede hacer que los ciclos menstruales de las mujeres sean odiosos, interactúa con el HTLV, lo que puede hacer que la infección por estrongiloide sea más difícil de erradicar. (artículo)

Si de un tiempo para acá usted ha tenido dificultades para perder, ganar o simplemente mantener un peso saludable, hay varios estudios que indican que su intestino no está funcionando de manera óptima.

De hecho, Un estudio de 2025 publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina en Estado Unidos, investigó la leptina y los receptores de leptina; la relación mutua entre la obesidad y los parásitos, y el efecto de las infecciones parasitarias sobre el metabolismo inmunitario, la microbiota y la tumorigénesis en el contexto de la obesidad.

La obesidad dificulta la inmunidad contra Leishmania sp. y Plasmodium sp. y es diabetogénica. Las infecciones por Giardia y otros protozooarios provocan disbiosis en la obesidad. La obesidad y parásitos como Trichomonas vaginalis, y otros, mostraron tipos de cáncer similares.

 

Cómo desintoxicarse de los parásitos

En principio, usted puede empezar con cambios en su alimentación. Estos cambios se centran en eliminar los alimentos que alimentan a los parásitos (azúcar, alimentos procesados, carbohidratos refinados).

Incluir alimentos antiparasitarios como el ajo, el jengibre, el orégano y las semillas de calabaza.

Favorecer la salud intestinal con alimentos ricos en fibra, probióticos (yogur si azúcar, kéfir, verduras fermentadas) y grasas saludables (aceite de coco, aceite de oliva).

Beber mucha agua y consumir verduras que favorezcan el funcionamiento del hígado para mejorar la desintoxicación.  Verduras de hoja de color verde oscuro como la rúcula y en general, hierbas amargas como el diente de león y el cardo mariano son apreciadas por su hígado.

Alimentos que contengan probióticos, especialmente, así como aquellos con elevado contenido de vitamina C le ayudan a fortalecer su intestino y a hacerle menos vulnerable a una infección por parásitos.

Existen algunos programas donde se añade una limpieza intestinal con arroz integral crudo y vinagre de manzana para ayudar a expulsar los parásitos.

Se pueden utilizar remedios a base de hierbas y suplementos específicos, idealmente bajo la supervisión de un profesional de la salud. Algunas hierbas que se mencionan habitualmente para el tratamiento de infecciones parasitarias son el anís, la nuez negra, el clavo, la menta rizada, los aceites esenciales, el ajo, la genciana, el extracto de semilla de pomelo, el lapacho, el neem, la hoja de olivo, el orégano, el propóleo, la semilla de calabaza, la artemisa, el tomillo y el ajenjo.

La sustancia berberina ha demostrado ser prometedora para el tratamiento de parásitos y, durante un tiempo, se evaluó como un posible nuevo fármaco antiparasitario. 

Estudios recientes indican la efectividad antiparasitaria de la berberina, así como su toxicidad inexistente, lo que la hace un suplemento ideal para mantener la salud de su microbiota intestinal.

La berberina está presente en algunas hierbas mencionadas anteriormente, pero los únicos estudios relevantes sobre estas hierbas utilizaron berberina química purificada. Para obtener la misma cantidad de berberina en forma de hierba, habría que consumir cantidades masivas (y posiblemente tóxicas).

El producto Berberosome de Moleqlar contiene, además, un poco de cromo y zinc para una mejor absorción y eficiencia de este suplemento.  Al hacer su compra con mi código JOHANNA10, usted obtiene un 10% de descuento.

Así mismo, mantener una buena higiene y seguridad alimentaria previene la reinfección.

 

Protocolo de muestra de 2 semanas (parásitos intestinales generales)

Diariamente: Siga una dieta rica en fibra y alimentos integrales; evite los alimentos procesados y azucarados; hidrátese bien.

Suplemento a base de hierbas: Tome una mezcla con ajenjo (250 mg), nuez negra (500 mg), clavo (250 mg) y ajo (según las instrucciones de la etiqueta del suplemento) durante 2 semanas.

Probióticos: Añada alimentos fermentados o un probiótico de calidad a diario.

Semillas de calabaza o papaya: 1-2 cucharadas cada mañana (opcional para un apoyo adicional).

Apoyo con micronutrientes: Asegúrese de ingerir una cantidad adecuada de zinc, selenio y vitamina A a través de los alimentos o los suplementos.

Controle los síntomas: Si presenta reacciones graves o no observa ninguna mejoría, acuda al médico.

Este protocolo es tan solo ilustrativo y debe adaptarse a sus necesidades específicas y al diagnóstico confirmado en colaboración con un profesional sanitario.

 

En caso de Desparasitación farmacológica

Para las infecciones diagnosticadas, se recomiendan medicamentos como el albendazol o el mebendazol, que suelen ser seguros para la mayoría de los adultos. Se toman entre 1 y 3 veces al año como terapia preventiva o para infecciones confirmadas.

Evite su uso durante el embarazo, la lactancia, en niños menores de 2 años o en personas con enfermedades hepáticas, a menos que lo indique un médico.

 

Medidas preventivas

-       Practique una buena higiene personal: lávese bien las manos, especialmente después de ir al baño o de tocar animales.

-       Cocine bien toda la carne, el pescado y las aves; evite los alimentos crudos o poco cocinados.

-       Lave bien las frutas y verduras.

-       Beber solo agua embotellada, purificada o hervida, especialmente cuando se viaja.

-       Mantener a las mascotas controladas en cuanto a parásitos y evitar el contacto facial cercano.

-       Evitar caminar descalzo en lugares donde proliferan los parásitos y utilizar ropa protectora.

-       Mantener entornos de vida limpios y evitar compartir artículos de cuidado personal.

-       Informarse sobre los riesgos de parásitos asociados con los viajes y ciertos entornos.

Los protocolos de desintoxicación y la prevención juntos ayudan a reducir eficazmente las infecciones parasitarias y sus efectos sobre la salud. Para garantizar una seguridad continua, consulte siempre con un médico antes de tomar cualquier suplemento o hierba nueva y combine estrategias dietéticas, de higiene y farmacéuticas para obtener los mejores resultados. 

Evite los planes de desintoxicación extremos y sin supervisión, así como las limpiezas comerciales sin respaldo científico.