Estrategias que activan la función mitocondrial

       
  • La exposición a frío y calor extremos

Como se mencionó en el artículo anterior, sauna, baños al vapor y otras opciones como el inipi y el temazcal ayudan a activar la termogénesis en el cuerpo, así como en la recuperación de los músculos entrenados.

Por otra parte, la crioterapia que entrar en un ambiente frío por varios minutos y que el cuerpo vaya logrando la adaptación, así como las inmersiones en agua fría, duchas de agua fría y compresas aplicadas por varios minutos ayudan a estimular hormonas y proteínas que tienen efectos en el cerebro, articulaciones, sistema inmunológico y desempeño deportivo.

Duchas frías según Wim Hof

Si usted es nuevo(a) a la exposición al frío, trate de terminar su ducha de agua caliente con 15-30 segundos de agua fría solamente.  Empiece con sus pies, siga luego con sus piernas, el estómago, los hombros, luego el cuello y la espalda.  Trate de estar en calma y respire con facilidad.  Cierre los ojos y trate acoger el frío.  No meta la cabeza en el agua si no está aún acostumbrado(a) a la exposición al frío.  Si siente mucha incomodidad, como temblores fuertes, adormecimiento o dolor, caliente su cuerpo lo más pronto posible.  Según Hof, la exposición al frío funciona como el levantamiento de pesas, se va adquiriendo fuerza con el tiempo.  Existen músculos pequeñitos alrededor de las venas que se contraen cuando entran en contacto con el frío.  Después de una o dos semanas, se vuelven más fuertes, haciendo las venas más fuertes y saludables, reduciendo la fuerza con la que el corazón necesita bombear la sangre en el cuerpo.  Se puede incrementar el tiempo de exposición poco a poco, hasta el punto en que el frío se va sentir tan cómodo como su pijama preferida y se podrá obviar completamente la ducha de agua caliente.  Note cómo se siente de bien después de una ducha de agua fría y en cambio, lánguido(a) después de una de agua caliente.

  • Ejercicio

Tanto el entrenamiento de resistencia (aeróbico como el atletismo, la natación, el ciclismo), así como de fuerza y los pliométricos que es una mezcla de los dos primeros, requieren fibras musculares que son oxidativas (requieren oxígeno) y resistentes al cansancio.  Esto induce la formación de mitocondrias para que el cuerpo se adapte y pueda resistir las prácticas.

  • Ayunos intermitentes

Los ayunos intermitentes son como una dieta donde se alternan períodos de comida con períodos de ayuno.  Además de tener la capacidad de ayudarle a estimular su metabolismo gracias a que, hace pensar al organismo que se encuentra en estado de ayuno.  Sin embargo, son solamente horas, pero tiene buenos resultados.  Por ejemplo, se puede comer de las 10h a las 18h y puede ayunar de las 18h hasta las 10h del día siguiente. (Pronto hablaremos más de ellos con detenimiento)

  • Ciclos cetogénicos

Esta es una dieta muy baja en carbohidratos que obliga al hígado a producir cetonas como fuente de energía.  Ella se centra en el consumo principal de grasas saludables para alcanzar este estado.

El cuerpo quemará cetonas como fuente de energía primaria al ser privado de hidratos de carbono y recargado con grasas y proteínas. Un óptimo nivel de cetonas favorecerá a la pérdida de peso corporal y a un mejor rendimiento físico y mental. Estos ciclos duran por un máximo de cuatro días. (Lea más en mi libro El arte de curarse: alimentación viva, la alternativa para nutrirse y sanarse en este tiempo)

 

  • Alimentos que inducen la termogénesis y así la biogénesis mitocondrial

      Ají

Lcapsaicina (sustancia que da el sabor picante) contenida en los ajíes aumenta la termogénesis, crea la sensación de saciedad y favorece la oxidación de grasas.

 Pimienta negra      Pimienta negra

Contiene piperina, un compuesto que ayuda a bloquear la formación de nuevas células de grasa en el organismo.

     Aceite de coco    Aceite de coco

Su alto contenido de ácidos grasos de cadena media (AGCM) acelera el metabolismo y es de fácil digestión.

 Té verde, matcha     Té verde

 Promueve la oxidación de grasas y aumenta el gasto de calorías debido a su alto contenido de cafeína y catequinas. Se cree que estas sustancias estimulan el sistema nervioso simpático. Aún más el té matcha (en polvo) que se prepara con las hojas del té verde y aunque es más concentrado, no tiene un efecto tan estimulante por la cafeína como en el té negro o incluso el té verde en hojas.

 Jengibre    Jengibre

El gingerol es un componente del jengibre que actúa como antiinflamatorio natural.  Produce calor al interior del cuerpo aumentando su metabolismo basal.

Otros alimentos que producen un efecto termogénico en el organismo son la cúrcuma, la mostaza y el hielo.

 

  • Resveratrol

Mejora la salud mitocondrial ayudando al organismo a protegerse de enfermedades metabólicas como obesidad (inducida por la dieta) y resistencia a la insulina.  Esto lo hace a través de la PGC-1 alfa y la SIRT1 que son los motores primarios para la biogénesis mitocondrial.

De ahí en adelante tiene muchos beneficios como estimulación del metabolismo, antidepresivo, supresión de inflamación cerebral, antioxidante, mejora el flujo sanguíneo en el cerebro y es posible que evite la formación de la placa que conlleva al Alzheimer.

Esta sustancia la podemos encontrar principalmente en la cáscara de la uva, el maní, frutos rojos como frambuesas, arándanos azules, cacao negro y si es posible, crudo. 

El único inconveniente es que la mayoría de estas fuentes alimenticias contienen azúcar y si usted tiene problemas de peso y/o azúcar, es tal vez mejor, tomar un suplemento.

Dejar un comentario