HORMONAS: sus funciones y de qué desequilibrios cuidarse

HORMONAS: cómo funcionan a través de la vida

 

Las hormonas son sustancias químicas que se producen en diferentes lugares del cuerpo y pueden entenderse como sus mensajeros químicos.  Ellas le dicen a éste cómo respirar, crecer, comer y beber, por ejemplo. 

Las glándulas del sistema endocrino son las encargadas de liberar hormonas, las cuales, participan en la regulación de ciertos procesos dentro del cuerpo como hambre, presión arterial, deseo sexual y muchísimo más.  Enseguida encuentra las hormonas que rigen nuestras vidas para entender mejor cuáles son y cómo pueden suceder los desequilibrios.

 

DE QUÉ SE ENCARGA CADA HORMONA

Cada glándula productora de hormonas dentro del organismo humano libera una hormona con funciones específicas:

Glándula Pineal:

Img. de Wikipedia

La glándula pineal se encuentra en el cerebro, en el epitálamo, entre los dos hemisferios, metida en un surco donde las dos mitades del tálamo se unen.  Produce melatonina, una hormona derivada de la serotonina que afecta la modulación de los patrones de sueño, tanto a los ritmos circadianos como estacionales.

  

El hipotálamo:

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Es un conjunto de células especializadas ubicado en la parte central inferior del cerebro y es el vínculo principal entre el sistema endocrino y el sistema nervioso.  Las células nerviosas del hipotálamo controlan la hipófisis mediante la producción de sustancias químicas que estimulan o eliminan las secreciones hormonales de la hipófisis.

El hipotálamo produce diferentes hormonas:

  • Hormonas producidas por las neuronas magnocelulares que incluyen la hormona antidiurética y la oxitocina.
  • Hormonas producidas por las neuronas parvocelulares que son:
  1. Hormona liberadora de gonadotropina.
  2. Hormona liberadora de tirotropina.
  3. Hormona liberadora de adrenocorticotropina.
  4. Hormona liberadora de hormona del crecimiento.
  5. Somatostatina
  6. Dopamina

Estas hormonas tienen un amplio rango de funciones, entre las cuales están, regular la temperatura corporal, hambre, estado de ánimo, sed, sueño, libido.

  

La adenohipófisis:

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La hipófisis o glándula pituitaria está dividida en 2 partes: lóbulo anterior y lóbulo posterior.  El anterior regula la actividad de la glándula tiroidea, las glándulas suprarrenales y las reproductoras. 

Produce hormonas muy importantes: 

  1. Prolactina (PRL): ayuda a las mujeres a producir leche en la lactancia.
  2. Hormona del crecimiento (HGH): regula crecimiento y el desarrollo físico, especialmente de huesos y músculos.
  3. Adenocorticotrópica (ACTH): estimula glándulas para producir cortisol.
  4. Hormona luteinizante (LH): participa en la producción de estrógenos en las mujeres y testosterona en los hombres.
  5. Hormona foliculoestimulante (FSH): participa con el estrógeno en la secreción de óvulos en la mujer y cantidad de esperma en el hombre.
  6. Hormona estimulante de la tiroides (TSH): activa la tiroides para producir hormonas cruciales para el metabolismo.
  7. Hormona estimulante de beta-melanocitos: ayuda a estimular la pigmentación de la piel como respuesta a la exposición a rayos ultravioleta.
  8. Endorfinas y encefalinas que actúan sobre el sistema nervioso para reducir la sensibilidad al dolor.

El lóbulo posterior de la hipófisis libera hormona antidiurética que participa en el equilibrio del agua en el cuerpo mediante su efecto en los riñones y salida de la orina.  También libera oxitocina que provoca las contracciones en el útero durante el parto.

 

Glándula tiroidea y paratiroideas:

La tiroides produce las hormonas tiroxina y triyodotironina.  Estas hormonas controlan la velocidad con la que las células queman combustibles provenientes de los alimentos para producir energía. A medida que aumenta el nivel de hormonas tiroideas en el torrente sanguíneo, también aumenta la velocidad con la que se producen las reacciones químicas en el cuerpo.

Junto a la glándula tiroides hay cuatro glándulas diminutas que se llaman paratiroideas y que liberan hormona paratiroidea, la cual, regula el nivel de calcio en la sangre con ayuda de la calcitonina que se produce en la tiroides.

 

Glándula timoidea:

Es un órgano con dos lóbulos debajo de la glándula tiroides y detrás del esternón.  Está formado por tres tipos de células: las epiteliales, los linfocitos (células inmunitarias protectoras de infecciones y estimulantes de respuesta inmune) y las células de Kulchitsky que liberan hormonas.

El timo en su faceta de glándula hormonal estimula otras glándulas como es el eje hipotálamo-hipofisiario donde se estimula la liberación de hormona del crecimiento, luteinizante, prolactina, gonadotropina y glándula suprarrenal. 

La hormona que produce es la timosina que estimula el crecimiento de las células T, quienes nos mantienen libres de los ataques virus-infecciosos o de células cancerígenas.

 

Glándulas suprarrenales:

El cuerpo humano cuenta con dos glándulas suprarrenales, una encima de cada riñón.  A su vez, cada glándula consta de dos partes, cada una de las cuales produce una serie de hormonas con funciones diferentes. En la parte exterior, la corteza suprarrenal produce hormonas corticoesteroides que influyen y regulan el equilibrio de sal y agua en el cuerpo, respuesta del acuerpo al estrés, el metabolismo, sistema inmunitario y desarrollo de la función sexual.

En la parte interna, se producen catecolaminas como la epinefrina o adrenalina.  La adrenalina aumenta la presión arterial y frecuencia cardiaca cuando el cuerpo atraviesa una situación de estrés.

 

Páncreas:

El páncreas es tanto una glándula endocrina como exocrina.  Las células alfa y beta son células endocrinas en los islotes pancreáticos o de Langerhans que liberan insulina y glucagón, y más pequeñas cantidades de otras hormonas en el torrente sanguíneo.  Tanto insulina como glucagón influencian los niveles de azúcar en sangre.  El glucagón se libera cuando los niveles de glucosa en sangre son bajos y estimula al hígado a liberar glucosa en la sangre.  La insulina, en general,  incrementa la tasa de absorción de glucosa y el metabolismo en la mayoría de las células corporales.

 

Las gónadas:

  

Las gónadas son la fuente principal de hormonas sexuales que en los hombres se encuentran en el escroto y donde los testículos secretan las hormonas llamadas andrógenos.  La más importante de los andrógenos es la testosterona pues regula cambios corporales que tienen su primera reacción en la pubertad. Algunos de los cambios son el crecimiento en estatura y el alargamiento del pene. Además, la testosterona trabaja junto con las hormonas de la hipófisis en la producción del semen en los testículos.

En las mujeres, las gónadas u ovarios, se encuentran en la pelvis donde producen las hormonas femeninas estrógeno y progesterona.  El estrógeno participa en el desarrollo de las características sexuales femeninas durante la pubertad.  Tanto el estrógeno como la progesterona cumplen una función en el embarazo y regulación del ciclo menstrual.

  

DESBALANCES HORMONALES QUE PUEDEN OCURRIR A LO LARGO DE LA VIDA Y PODRÍAN REQUERIR ATENCIÓN ENDOCRINOLÓGICA

 

En la infancia

La mayoría de los trastornos asociados con desequilibrio hormonal están ligados a un crecimiento físico o desarrollo sexual anormal.  Durante el desarrollo de la pubertad, el hipotálamo libera hormona estimulante de Corticotropina (CRH) que estimula la secreción de FSH y la LH a partir de la hipófisis y que causan la producción de hormonas sexuales en los ovarios y testículos.

Sin embargo, si alguna de las glándulas endocrinas involucradas en este proceso empieza a funcionar mal y produce demasiadas o muy pocas hormonas, impactará directamente el desarrollo en la pubertad.  Por ejemplo, la pubertad precoz ocurre demasiado temprano en los niños, mientras que, algunos adolescentes experimentan una pubertad retardada; ambos trastornos han de ser el resultado con una secreción hormonal anormal.

 

Pubertad

Al llegar a cierta edad, la glándula pituitaria secreta la hormona estimulante de la gonadotropina y dos más, la luteinizante (LH) y la hormona foliculoestimulante (FSH); dependiendo de si es hombre o mujer, estas hormonas tendrán diferentes funciones en el cuerpo.

Ciertamente, las hormonas en la pubertad experimentan fluctuaciones, pero se pueden desbalancear aún más por causas subyacentes.  En algunos casos, las señales de desequilibrio hormonal se pueden manifestar en una pubertad retardada o un repentino aumento excesivo de peso. Es difícil, como padres, detectar si la niña adolescente en casa está sufriendo de desequilibrio hormonal debido a sangrados severos durante sus menstruaciones.

 

Síntomas de desequilibrio hormonal en adolescentes que los padres deben estar atentos a detectar:

 

-       Incrementada sensibilidad al frío o al calor

 

-       Estreñimiento o, por el contrario, muy frecuente motilidad intestinal

 

-       Piel reseca

 

-       Cara hinchada o redondeada

 

-       Pérdida de peso inexplicable

 

-       Excesiva disminución o aumento de frecuencia cardiaca

 

-       Debilidad muscular

 

-       Micciones frecuentes

 

-       Aumento de la sed

 

-       Rigidez y dolor articular

 

-       Pérdida de cabello, o demasiado fino y reseco

 

-       Aumento de hambre

 

-       Depresión o ansiedad

 

-       Visión borrosa

 

-       Sudoración

-       Montículo adiposo entre los hombros

-       Estrías moradas o rosadas

-       Sofocos

-       Antojos de azúcar

-       Retención de fluidos

-       Dolores de cabeza

-       Insomnio

-       Confusión mental

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El síndrome de ovario poliquistico (SOPQ) es una causa seria de desequilibrio hormonal en la pubertad femenina.  Sus síntomas más comunes pueden ser acné, aumento de peso o, al contrario, demasiada pérdida y manchas de piel oscura detrás del cuello, interior de los muslos y axilas.  El SOPQ puede también causar la aparición de excesivo vello corporal y menstruaciones abundantes e irregulares.

 

Durante el embarazo

Cuando una mujer queda embarazada el cuerpo experimenta una variedad de cambios.  Los más comunes son hinchazón y retención de líquidos en algunas partes corporales, pero también hay implicaciones significativas para la madre y el bebé.

Los cambios principales se dan, tanto en la cantidad como en el funcionamiento de hormonas tales como el estrógeno y la progesterona.  Estos cambios causan fluctuaciones en el ánimo de las mujeres.   Es importante revisar y monitorear los niveles hormonales en el cuerpo de la nueva madre

Cualquier desbalance durante el embarazo se debe, en gran medida, a la glándula tiroidea.  Como se vio más arriba, la tiroides secreta dos hormonas, la T4 o tiroxina y la T3 o triyodotironina que en este caso son indispensables para el desarrollo del feto y el cerebro del recién nacido. El hipotiroidismo, por ejemplo, sea en la madre o en el feto, resulta en enfermedad fetal.  En humanos, esto incluye una alta incidencia en retardo mental.

Por ello, durante el embarazo hay que nutrirse bien y luego, después del parto, se debe estar monitoreando tanto el peso corporal como la energía pues pueden ser señales de alguna alteración. 

  

Perimenopausia y menopausia

La perimenopausia se ha definido como la irregularidad de los ciclos menstruales, cortesía del declive de la función ovárica y cuya finalización se determina un año después del último período menstrual.

Cada mujer es diferente y así mismo, su proceso.  La duración promedio es de 4 años, pero en algunas puede tratarse tan solo de unos meses mientras que, en otras, una década.  Algunas mujeres pueden ser agobiadas con sofocos y arrasadas con menstruaciones severas.  Los períodos pueden acabar abruptamente en algunas, mientras que otras, han de menstruar irregularmente por años. Un sofoco puede provocar enrojecimiento facial y de la parte superior del cuerpo, sudor, escalofríos y a veces, confusión.  Su frecuencia también varía, algunas tienen un par durante la semana, mientras que otras, experimentan 10 o más durante el día y unos cuantos más en la noche.

Según la revista de salud de la universidad de Harvard, los sofocos se han estudiado por más de 30 años, pero no se sabe a ciencia cierta por qué y cómo ocurren.  El estrógeno está involucrado (si no lo estuviera, la terapia con estrógenos no aliviaría los síntomas vasomotores tan bien como lo hace) pero no es lo único.  Por ejemplo, no se han encontrado diferencias en los niveles de estrógeno en mujeres con sofocos y las que no los tienen.  Un mejor entendimiento de las causas de los sofocos podría abrir nuevas formas a tratamientos no-hormonales.  La terapia hormonal alivia los sofocos, pero no es libre de riesgo. (artículo)

Al final de los 30s, las mujeres no producimos tanta progesterona.  El número y la calidad de los folículos también disminuye causando un declive en la producción de estrógeno y menos óvulos.  En los 40s el flujo y duración del ciclo menstrual varía y los períodos se han de volver más irregulares.  La producción de estrógeno puede caer, o aumentar, de forma estrepitosa.  Con el tiempo, la hormona folículo estimulante (FSH) ha de intentar incrementarse para apoyar la producción de estrógeno en vano.

 

Síntomas de la perimenopausia

  • Sofocos y sudoración nocturna (afecta a ambos sexos)
  • Resequedad vaginal
  • Problemas de sangrado uterino
  • Problemas para dormir (afecta a ambos sexos)
  • Cambios de ánimo (afecta a ambos sexos)
  • Otros problemas como problemas de memoria a corto plazo o de concentración durante la transición a la menopausia.

Cómo tratar los síntomas

Para los sofocos: 

  • Evitar los estimulantes tanto físicos como alimenticios, por ejemplo, temperaturas calientes, bebidas calientes y comidas picantes. Llevar un diario para ir monitoreando qué estimula la producción de esos sofocos.
  • Vestirse con varias capas de ropa para ponerse o quitarse, según la necesidad.
  • Practicar técnicas respiratorias como el Vinyasa yoga, pues se ha comprobado que son efectivas.
  • Si no le han practicado una histerectomía, es posible que necesite tomar Progestin para reducir el riesgo de desarrollar un cáncer en el endometrio.
  • Dosis bajas de estrógeno funcionan bien para muchas mujeres. Tanto orales como tópicos.

 

Irregularidades hormonales:

Según la misma publicación y es el protocolo utilizado, recomiendan píldoras anticonceptivas para regular los períodos y suprimir los cambios abruptos de ánimo en la perimenopausia.

 Sofocos severos:

Para mujeres que no desean o no pueden recibir terapia hormonal recomiendan antidepresivos o ciertos inhibidores selectivos de la re-captación de serotonina.  Le sugiero irse por lo natural y los aceites esenciales son de gran ayuda en estas situaciones.

Sangrado abundante y períodos irregulares:

La revista de salud de Harvard recomienda bajas dosis de anticonceptivos porque al suprimir la ovulación se modulan los flujos menstruales, se regulan los períodos y se estabiliza la endometriosis.  Estos se pueden tomar hasta llegar a la menopausia.

Resequedad vaginal:

Contraceptivos en dosis bajas o estrógeno vaginal (en crema, tableta o gel) puede ayudar a aliviar la resequedad.  La continuidad en la actividad sexual también mejora el tono y ayuda a mantener el ambiente ácido que la protege de infecciones.

  

EN HOMBRES

La testosterona juega un papel importante en la salud del hombre.   En un adulto los síntomas de un desbalance incluyen:

Desarrollo de tejido mamario

Sensibilidad en los pechos

Disfunción eréctil

Pérdida de masa muscular

Disminución del impulso sexual

Infertilidad

Disminución de barba y crecimiento de vello corporal

Osteoporosis, pérdida de masa ósea

Dificultad para concentrarse

Sofocos

Ansiedad

Condiciones cardiacas anormales

 

 

Hiperplasia prostática benigna

La HPB es un agrandamiento de la glándula prostática.  A medida que los hombres envejecen, es normal que se agrande la próstata.  La HPB no desencadena en cáncer de próstata.

La glándula próstata está en el abdomen bajo la vejiga.  Como parte del sistema reproductor masculino, produce un flujo lechoso que ayuda al transporte de esperma durante la eyaculación.  El agrandamiento de la próstata ha de afectar el flujo urinario.

 

Quienes están a riesgo de la HPB:

  • Según la revista de Hormone, la HPB afecta a más de la mitad de los hombres en sus 60s y a la mayoría de los hombres en sus 70s y 80s.
  • El desarrollo del agrandamiento de próstata incrementa con la edad.
  • La historia familiar, etnicidad (menos común en Asia), obesidad y estilos de vida sedentarios son los principales factores de riesgo.
  • La HPB ocurre a menudo en hombres con incapacidad de tener una erección suficiente para tener un encuentro sexual. (artículo)

 

Señales y síntomas de HPB:

A medida que la próstata se agranda, puede presionar la uretra (el conducto por el cual sale la orina del cuerpo).  Síntomas de la HPB:

  • Orina frecuente (especialmente durante la noche)
  • Necesidad urgente de orinar
  • Problemas o dudas al comenzar a orinar
  • Flujo de orina débil que ha de ser interrumpido con goteo o fuga luego de orinar.
  • Sensación de que la vejiga no se ha vaciado completamente luego de orinar.
  • Si es severa, completa inhabilidad para orinar (requiere atención médica inmediata).

 

RECOMENDACIONES PARA MANTENER SU SISTEMA ENDOCRINO SALUDABLE A CUALQUIER EDAD

Algunos problemas endocrinos como la diabetes tipo 1 no se pueden evitar, pero hay cosas que usted puede hacer para prevenir otros problemas o mejorarlos: 

  • Mantenga un peso corporal saludable. Consuma alimentos saludables y manténgase activa(o) o ejercítese.
  • Incluya el yodo en su alimentación, el suficiente para prevenir problemas con la tiroides. Trate de utilizar sal marina con algas, la sal marina sola no contiene yodo porque ha sido secada al sol y el yodo se evapora.  La sal refinada no es alternativa pues, en la refinación ha perdido sus minerales traza.
  • Asegúrese de que sus doctores están enterados de las posibles hormonas que usted esté tomando y que pueden ser anticonceptivos, hormona tiroidea, insulina o terapia hormonal para la menopausia.

 


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