Nueces y semillas despiertas

En la naturaleza todas las semillas, granos y nueces se encuentran en una especie de estado de almacenamiento que prepara a la futura planta que va a crecer, germinar y producir frutos con los nutrientes que ahí se guardan.

Esta forma de reserva que se refiere a las semillas, nueces y granos crudos, no es la más amigable, a nivel nutricional, para el estómago humano ya que son unas formas relativamente complejas que contienen los macronutrientes lípidos, proteínas y azúcares que están, digamos, “adormecidos” y que es su forma de almacenar estos nutrientes hasta por muchos años.

Imaginemos que las semillas, granos y nueces se encuentran almacenados bajo llave y que el simple hecho de ponerles a remojar, va a despertarles, a abrir la llave que llamaríamos desinhibidor de enzimas y que anteriormente, por estar “bajo llave”, impedía a semillas, nueces y granos, germinar y crecer.

Las enzimas se liberan entonces y empiezan a descomponer los macronutrientes lípidos, proteínas y azúcares, en micronutrientes: ácidos grasos, proteínas y glúcidos que el organismo puede absorber de mejor manera. Es decir, el estómago se va a ahorrar el paso de descomponer los macronutrientes en el organismo pues ya llegan pre-digeridos.

Beneficios

1. Ya dijimos más arriba que al remojar semillas, granos y nueces, sus enzimas realizan la labor de pre-digestión y le ahorran este paso al estómago humano.
2. Al remojar se va a liberar el ácido fítico que normalmente es un inhibidor de enzimas ya que se adhiere a las moléculas de ciertos minerales como Calcio y Magnesio. Por ello, usualmente no se recomienda a personas con carencias en estos minerales de consumir nueces a no ser que hayan sido “activadas” o “despertadas”.  La presencia de ácido fítico en los alimentos promueve la desmineralización en quien los consume.  Pensemos en los panes integrales, hechos de granos completos y que el comercio promueve como “saludables”; afortunadamente, ya varios fabricantes de panes integrales están optando por remojar semillas y granos primero, antes de utilizarlos en sus preparaciones.
3. La germinación es un proceso de pre-digestión interesante, además, porque hace que aparezcan nuevos micronutrientes a partir de los ya presentes en la nuez, el grano o la semilla. Es decir, si las nueces de almendra contienen vitamina B_1, B₂; de pronto, espontáneamente, aparecen B₃ y B_5, por dar un ejemplo.

TABLA GUÍA DE REMOJO Y GERMINACIÓN DE SEMILLAS

 PASOS PARA ACTIVAR NUECES Y SEMILLAS

• Remojar por el tiempo indicado en la tabla de arriba (en agua abundante y debe hacerse con nueces crudas, no tostadas; o con semillas para germinación).
• Cambiar el agua dos o tres veces durante el período de remojo.
• Enjuagar bien y escurrir. 

Hay tres maneras en que se pueden consumir estos frutos activados:

• Solo remojados ya sin el agua y pueden durar unos tres días para ser consumidos.
• En leches preparadas, también con una frescura de alrededor 3 días.
• Deshidratados alrededor de 12 horas a baja temperatura (oscilan entre 50ºC y 63ºC) Y pueden ser almacenadas en frasco de vidrio y consumidas en el lapso de tres meses, más o menos.