YOGA. Para reconciliarse con el cuerpo

 

Los orígenes del yoga se remontan hasta 5000 años atrás y durante mucho tiempo sus técnicas fueron propagadas por medio de la transmisión oral.

En un momento esta tradición fue puesta por escrito y eventualmente figuraría en los antiguos textos Vedas, el más antiguo de los cuales data de 1500 aC.

Más tarde, el sabio Patanjali asimiló, codificó y recopiló el arte y ciencia del Yoga en lo que se conoce como los SUTRAS del yoga que delinea el sendero del Yoga para la autorrealización.

Se dice que Patanjali era la serpiente en la que estaba sentado Vishnu y vino del cielo.  Por ser una serpiente tuvo la versatilidad de hacer todas las asanas (posturas) al tomar forma humana.

En 196 frases, Patanjali compiló el conocimiento que se dice, ya había sobre el yoga hasta 400 años AC.

El yoga se puede percibir de una manera exotérica o esotérica y en Occidente, lo que más se practica en este tiempo es la forma exotérica o externa de esta ciencia.

Los senderos del Yoga son cuatro

Karma Yoga (actuar sin egoísmo, sin esperar recompensa o ganancia); Bhakti Yoga (motivado por el amor, a través oraciones, cantos y para despertar la devoción); Jnana Yoga (del conocimiento y sabiduría que requiere voluntad e intelecto); Raja Yoga (Ciencia del control físico y mental para convertir la energía física y mental en energía espiritual).

 

Las técnicas del Yoga

Son unos pasos que consisten en suprimir poco a poco los estados de consciencia, calmar vibraciones mentales y reemplazarlas por una experiencia intuitiva.  Para eso, el yogui tiene que pasar por 8 etapas:

  1. El freno a sí mismo (yama), que implica disciplina de las emociones y de las pasiones, un vivir sencillo, laborioso, moderado y honesto.
  2. El freno de la mente (niyama) que se obtiene por medio de una desintoxicación interna, buscando la purificación física ya que, sin esto, se complica lograr los ejercicios de las siguientes etapas.
  3. Las posturas y formas (asanas y mudras) que es lo que más se conoce en occidente.
  4. Los ejercicios de respiración (pranayama) que tiene tres etapas de inhalación, exhalación y retención del aliento durante un tiempo determinado.
  5. Abstracción de los sentidos del mundo exterior (pratyahara).
  6. La concentración de la mente (dharana) que posibilitan mantener la mente fija sobre un determinado fin, sin distraerse.
  7. Control de la voluntad (dhyana). Es un estadio en el que la persona se aleja de toda sensación, de calma interior sin pensamiento alguno.
  8. Éxtasis (samadhi) donde el verdadero YO se aleja de los ilusorios velos de las apariencias (maya). Su fin es el conocimiento de lo verdadero, gracias a la extinción de la individualidad.

 

Cómo funciona entonces el yoga

 

Los senderos del Yoga nos llevan por una búsqueda espiritual a lo largo del canal enramado de la práctica yoghi empezando con el Yoga postural que hoy vemos en muchas partes.  Sri Tirumalai Krishnamacharya considerado el padre el yoga moderno al darle un nuevo ímpetu a la práctica del Yoga en el siglo XX manifiesta que el Yoga puede ser tanto una práctica espiritual, como una forma de sanación física.  Es este el concepto que a diferencia de Krishnamacharya que nunca salió de India, ha viajado por todo el mundo.  El hizo que la práctica del Yoga fuera accesible a la gente.  ¿Es tal vez esta la razón por la que la práctica del Yoga ha tenido éxito en Occidente?

 

A nivel de salud desde el punto de vista occidental

 

El cuerpo y la salud pueden y deben cambiar a medida que comienza a implementar los cambios hacia un estilo de vida adecuado.  El Yoga propone 5 principios:  La relajación adecuada, la dieta adecuada, el ejercicio adecuado, la respiración adecuada y, el pensamiento positivo y meditación.

 

El doctor Joseph Mercola menciona en un artículo que las clases regulares de yoga pueden ayudar a mejorar la fibrilación atrial (latidos cardíacos irregulares) y los trastornos psiquiátricos comunes (1).

 

Para los occidentales, el Yoga es especialmente útil a fin de mejorar la flexibilidad general del cuerpo y, sobre todo, para personas con dolencias en la espalda.  Así mismo, para las personas que están con sobrepeso es una buena forma de empezar a adaptar el cuerpo al ejercicio puesto que ejercicios de alto impacto como el atletismo pueden maltratar las articulaciones. 

 

Personalmente, yo empecé utilizando las posturas de yoga dentro de mi programa de entrenamiento físico que comprendía ejercicio cardiovascular, de resistencia y de flexibilidad.  Ya con el paso del tiempo y las circunstancias que cambian en la vida, no tenía la oportunidad de hacer el entrenamiento de esa manera, pero Yoga sí y me di cuenta de que es la única “aplicación” de ejercicio que funciona en casa.

 

Hay Yoga para todos los niveles y depende de cada uno qué tan lejos quiere ir. Las posturas y secuencias se pueden abordar de una manera suave si se es principiante o si se tiene alguna dolencia o se está recuperando de alguna lesión.  Si quiere avanzar más profundamente, existen Vinyasa o Asthanga yoga que requieren control de la respiración más, fluidez en la transición de una postura a otra, lo que implica desarrollar fuerza y resistencia musculares.

 

 

Yoga para la mente

 

Los que practican Yoga saben que tiene efectos calmantes.  En general, uno se siente bien después de realizar ejercicio físico; a nivel mental, tranquilidad, relajación e incluso, alegría lo que puede tener un efecto positivo en afecciones como la depresión leve, insomnio y esquizofrenia (en pacientes bajo medicamento).

 

Yoga para mejorar la salud y bajar de peso

 

Se ha descubierto que el Yoga tiene un efecto benéfico sobre la leptina, una hormona que juega un papel crucial en la regulación del consumo energético.  En estudios realizados en prácticas, los principiantes obtuvieron niveles mucho más elevados de producción de leptina en comparación con los practicantes más avanzados, lo que los llevó a la conclusión de que la práctica regular de yoga puede alterar la producción de leptina y adiponectina, si el practicante se esfuerza en llegar casi a su límite.

 

Según el doctor Joseph Mercola, la insulina y la resistencia a la leptina están relacionadas con la obesidad y el deterioro de la capacidad del organismo para transferir la información a los receptores que es el verdadero fundamento de la mayoría de las enfermedades crónicas degenerativas. Para resumir, la leptina es la forma en que las reservas de grasa se comunican con el cerebro para definir la cantidad de energía disponible y, aún más importante, qué hacer con ella.

Cuando las reservas de grasa del cuerpo están "llenas", esta grasa extra causará un aumento en el nivel de leptina, lo que indica al cerebro dejar de sentir hambre, dejar de comer, dejar de almacenar grasa y comenzar a quemar un poco de grasa adicional. Controlar el hambre es una de las principales (aunque no la única) manera en que la leptina controla el almacenamiento de energía.

El hambre es un impulso muy potente, antiguo y arraigado que, si es estimulado lo suficiente, le hará comer y almacenar más energía. La única manera de comer menos a largo plazo es no tener hambre, y la única manera de hacerlo es controlando las hormonas que regulan el hambre y la principal de estas hormonas es la leptina.

Cómo y dónde practicar yoga

Si usted no tiene ninguna condición física y es una persona activa (practica algún tipo de ejercicio), existen en Youtube muchos y variados tutoriales que le pueden ir guiando, así como yo también lo haré a través de este medio.  Por otro lado, si es una persona agobiada con dolores de espalda, ciática u otro tipo de condición física; al igual que una persona sedentaria (última vez que hizo ejercicio fue en el colegio), es mejor tomar clases presenciales en un estudio de Yoga o en algún sitio donde las ofrezcan con profesores calificados que le vayan guiando a través de las posturas que mejor le convienen y las que no, según su condición y nivel.


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