Qué necesita para proteger su piel desde adentro contra los rayos ultravioleta

Cómo proteger su piel estas vacaciones

Antes de echar mano del protector solar le animo para que revise los ingredientes que contiene.

De los 16 ingredientes básicos que componen los protectores solares que conseguimos en el mercado, solo el óxido de zinc (mientras no sea en nano partículas) y el dióxido de titanio han sido probados y puede decirse que no son perjudiciales para el uso humano. Otros 12 no han sido probados suficientemente, entre ellos, el oxibenceno presente en aproximadamente el 70% de los bloqueadores solares y cuyas pocas pruebas demuestran que es un inhibidor endocrino, además de destruir arrecifes de coral y vida marina.

Los otros dos ingredientes PABA y el Salicilato de trolamina han comprobado ser inseguros para el uso humano.

 

Varios de los ingredientes de los protectores solares contienen efectos inhibidores de la función endocrina

Según un estudio médico de Dinamarca 13 de 29 químicos presentes en protectores solares permitidos en USA y la Unión Europea tienen la capacidad de reducir la fertilidad masculina al afectar la señalización del calcio en los espermatozoides en parte por producir un efecto tipo progesterona.  De esos 13 químicos, 8 se encuentran normalmente en los productos de protección solar y son:

Avobenzona, homosalato, meradimato, octisalato (octil-salicilato), octinoxato (octil metoxinamato), octocrilene, oxibenzona (benzofenona-3), padimato O. (1)

Estos químicos se encuentran igualmente en productos de maquillaje, humectantes y labiales con protección solar.

 

Algunos ingredientes en protectores solares son también neurotóxicos

En vista de que los protectores solares deben aplicarse en grandes cantidades para cubrir amplias zonas del cuerpo, se calcula que en cada aplicación pueden absorberse hasta 200 miligramos de estos compuestos que terminan en la sangre, orina y leche materna con tan solo pasadas 2 horas después de su aplicación en la piel.

Los ingredientes en protectores solares que han demostrado tener efectos neurotóxicos son:

  • Octil metoxinamato que disminuye la actividad motora en ratas hembras y alteran la cantidad de neurotransmisores diferentes.
  • Benzofenona 3 (oxybenzona) disminuye la viabilidad celular de las neuronas y estimula la sobre producción de genes estrógenos en animales machos.
  • Benzofenona 4
  • 4-metilbencilideno-alcanfor disminuye la viabilidad celular de las neuronas y atrofia el desarrollo neuronal en animales de laboratorio.
  • 3-bencilideno- alcanfor
  • Octocrilene atrofia la expresión de los genes relacionados con el desarrollo y el metabolismo cerebral. (2)

 

Cómo proteger la piel desde adentro

Se han identificado varios nutrientes que tienen actividad protectora ultravioleta y que pueden reducir los daños producidos por quemaduras solares:

 

Astaxantina un protector natural 

Es un potente antioxidante que protege las células, órganos y tejidos corporales del daño oxidativo.

La Astaxantina es producida por la microalga Hematococcus pluvialis cuando la provisión de agua se seca, obligándola a protegerse de la radiación ultravioleta.  Es el producto del mecanismo de supervivencia de esta alga.

En cuanto a protección solar, la Astaxantina protege contra la muerte celular inducida por los rayos UV.  De hecho, no bloquea los rayos UV así que no evita que los rayos UVB se conviertan en vitamina D en la piel; solo protege la piel del daño. 

Su efecto protector es tan potente que además actúa contra:

  • La irradiación corporal total al destruir las especies de oxígeno reactivas y al reducir la apoptosis celular (muerte celular programada).
  • La progresión de la lesión de la quemadura al reducir el estrés oxidativo inducido por la inflamación y la apoptosis relacionada a las mitocondrias.

 

Varios estudios han demostrado que consumiendo solo 4mg de Astaxantina por dos semanas se detectó un incremento significativo en el tiempo necesario para que los rayos UV enrojecieran la piel. (3)

Muchos deportistas aprecian la Astaxantina ya que les permite permanecer en sol por períodos más largos de tiempo sin sentirse mal y sin quemaduras provocadas por la exposición al sol.  Menos quemaduras significa menos riesgo de adquirir cáncer de piel.

Para salud y protección dérmica en general, el doctor Joseph Mercola recomienda 4mg al día de este suplemento, pero si usted es una persona cuyas actividades se desarrollan a la intemperie o es un(a) atleta que se ejercita al aire libre, ha de considerar dosis entre 8 y 12 mg al día para empezar a sacar provecho de las muchas propiedades que contiene la Astaxantina.

 

No olvidar el licopeno y el Beta caroteno

Aunque no tienen la misma potencia de la Astaxantina, se han hecho estudios donde a hombres y mujeres de piel muy blanca, ojos azules y cabellos claros dándoles 10 gramos de aceite de oliva o una combinación de 10 gramos de aceite de olivas y 40 gramos de pasta de tomate en su alimentación diaria, teniendo en cuenta que la cocción de los tomates incrementa la bio utilidad del licopeno.

Durante las 10 semanas de prueba se examinó la tolerancia de los participantes a la luz del sol y su resistencia al enrojecimiento cutáneo.

El resultado fue que el grupo que solo consumió aceite de olivas no presentó ningún cambio en la tolerancia a la luz solar y el enrojecimiento, mientras que aquellos que consumieron la mezcla de aceite de olivas y pasta de tomate presentaron un 40% menos de enrojecimiento al final de las 10 semanas comparado con el de las 4 primeras semanas.

La conclusión fue que para que se dé una protección real, se requiere de unas 10 semanas de suplementación con licopeno y betacaroteno para que surja efecto y preferiblemente, aumentar el consumo en un 0.5% cada mes para asegurar el resultado deseado.

 

Vitamina D

Si usted es de las personas que aún sigue la recomendación errónea de algunos dermatólogos de no tomar el sol para evitar el cáncer de piel, reconsidérelo e investigue usted mismo(a).

Evitar el sol completamente puede, de hecho, incrementar el riesgo antes que disminuirlo.  La vitamina D que su cuerpo produce como respuesta a la radiación UVB ayuda a proteger contra el melanoma como lo afirma la revista médica Lancet en un estudio:

Paradójicamente, las personas que trabajan al aire libre tienen un riesgo menor de melanoma comparado con personas que trabajan en lugares cerrados, sugiriendo que la exposición crónica a la luz solar ha de tener un efecto protector.” (4)

La absorción natural de vitamina D mejora gracias a una exposición saludable al sol, es decir, tomar sol directamente hasta el momento en que sienta que la piel va a empezar a enrojecer y seguidamente, cubrir con tela el cuerpo, uso de gorra o sombrero durante el tiempo que esté al aire libre.  La absorción de la vitamina se realiza al exponer grandes áreas del cuerpo al sol, no la cara.

Mejorar la absorción natural de vitamina D le permite a su organismo producir el calcio que necesita, le protege de otros cánceres orgánicos mucho más graves que el melanoma, le ayuda a prevenir muchas enfermedades crónicas y, por último, es un coadyuvante importante para la longevidad.

Un estudio sueco realizado en mujeres de mediana edad y por más de 20 años, publicó como resultado que las mujeres que evitaban completamente el sol y cámaras bronceadoras, tenían una incidencia doble a morir durante los años del estudio y se concluyó que esto era debido a la falta de la influencia protectora de la vitamina D.  (5)

La clave es, pues, optimizar la absorción natural de vitamina D al mismo tiempo que se evita la quemadura en la piel por rayos solares. 

 

La vitamina E y su papel en la protección de la piel

Lo primero que debemos saber es que la vitamina E puede absorber la energía de los rayos ultravioleta al mismo tiempo que previene el daño causado por los radicales libres en la piel inducidos por los mismos rayos UV.

Los alimentos ricos en vitamina E son sus mejores aliados. Si desea incrementar los niveles de vitamina E en su organismo, recuerde incluir en su alimentación almendras, nueces del nogal, nueces de Brasil, mango, sapote, kiwi, pimentón rojo (crudo), aguacate, maní, aceite de almendra, aceite de girasol (orgánico), semillas de girasol y aceite de germen de trigo.

 

Té verde, un antioxidante que ayuda a prevenir el daño en la piel provocado por los rayos UV

Según el doctor Joseph Mercola, para potenciar los beneficios del té verde, añada un chorrito de jugo de limón.  Varias investigaciones han comprobado que la vitamina C incrementa de forma significativa la cantidad de catequinas presentes en el té y disponibles para que su cuerpo las absorba.  En un estudio se comprobó que al añadir 30 gramos de ácido ascórbico (vitamina C) a 250 ml de té potenciaron la recuperación de epigalocatequina galate (el poderoso antioxidante del té verde) entre un 56% a 76%, mientras que, solo un 20% de las catequinas permanecen después de consumirlo solo.

Otro estudio mencionado por el doctor Mercola confirma que los polifenoles presentes en el té verde “presentan efectos antioxidantes, quimiopreventivos e inmuno-modulatorios significativos en cuanto a la protección de la piel. (6

Escuche su cuerpo, siga estos consejos y sáquele todo el provecho curativo y vigorizante que el sol nos ofrece.  ¡No se lo pierda!

 

 


1 comentario

  • Muy interesante

    Luz Angela Rodriguez

Dejar un comentario