Muchos estudios demuestran que el uso frecuente de la termoterapia sea en la forma de sauna, temazcal o Inipi, (4-7 veces por semana a una temperatura de 79ºC/174ºF al menos por 20 minutos) se asocia con una reducción del 50% de cardiopatía fatal, 60% reducción de riesgo muerte cardiaca súbita, 51% reducción del riesgo de derrame cerebral y 46% disminución de riesgo de hipertensión.
Las anteriores son cifras alentadoras ya que a través de una práctica simple y en casos, tradicional, se pueden prevenir, detener e incluso mejorar condiciones que agobian a muchas personas mayores.
Según las investigaciones y experimentos de la doctora Rhonda Patrick, la termoterapia es un procedimiento que ha probado tener un efecto antienvejecimiento (por su capacidad de provocar la autofagia en el organismo) así como en la prevención de las enfermedades cardiovasculares y otras que concurren con la edad.
Desde la década de los 80 se hicieron experimentos en cerca de 1000 personas en Finlandia para identificar cómo la termoterapia y sus modalidades mejoran la salud en general. (Kuopio)
Por ejemplo, hombres con algún tipo de condición cardiaca y que utilizaron la sauna 2-3 veces por semana, durante 20 minutos, disminuyeron riesgo de muerte cardiaca súbita en 22%. Los hombres que utilizaron la sauna 4-7 veces por semana, durante 20 minutos, disminuyeron este riesgo en un 63%, comparado con los hombres que lo utilizaron tan solo una vez a la semana.
Otra variable que debe tenerse en cuenta es el tiempo que se mantiene la persona dentro de la sauna, Inipi o temazcal. Personas que estuvieron hasta por 11 minutos, tuvieron una disminución del 7% en su riesgo cardiovascular, mientras que estar por más de 20 minutos tuvo una disminución del 50% de riesgo de muerte cardiaca súbita. Por supuesto se tuvieron en cuenta otros factores como niveles de colesterol, triglicéridos, hipertensión, estatus socioeconómico y actividad física.
Además de la muerte cardiaca súbita, se estudiaron muerte por enfermedades coronarias y cardiopatías fatales. Hombres que utilizaron la sauna entre 2-3 veces por semana tuvieron una disminución del 23% en enfermedad coronaria y otras enfermedades relacionadas con el corazón. En hombres que utilizaron la termoterapia 7 veces por semana, hubo una disminución del 43% en el riesgo de mortalidad, comparado con los hombres que solo utilizaron este procedimiento una vez a la semana.
En cuanto a mortalidad cardiovascular, los índices son más o menos iguales 20% disminución en hombres que utilizaron la termoterapia 2-3 veces por semana, 50% de disminución en hombres que la utilizaron 4-7 veces por semana.
La termoterapia ayuda a reducir el riesgo de derrame cerebral tanto en hombres como en mujeres
Según el estudio de seguimiento finlandés Kuopio para observar la incidencia de cardiopatía isquémica (reducción de flujo sanguíneo al corazón), se encontró que el uso de la termoterapia afectó de manera positiva el riesgo de derrame cerebral. Esto sugiere que el uso de la termoterapia o sus modalidades como sauna, Inipi o temazcal 2-3 veces por semana como ocurrió en los experimentos, puede presentar una disminución del 14% en riesgo de derrame. Aún mejor, al utilizar esta modalidad 4-7 veces por semana puede haber una disminución del 60% de derrame cerebral, tanto en hombres como mujeres comparado con las personas que en el experimento solo lo utilizaron 1 vez por semana.
La termoterapia también tiene un efecto en la hipertensión
Es de añadir que la termoterapia ha demostrado de manera consistente tener efectos benéficos en la hipertensión. De nuevo, los beneficios más contundentes se presentan al utilizar las modalidades de la termoterapia entre 4-7 veces por semana ya que muestra una reducción del 50% en el riesgo de hipertensión.
Tan solo el uso de la sauna finlandesa una vez por 30 minutos ha sido capaz de disminuir la presión arterial y mejorar la elasticidad arterial.
La sauna finlandesa es seca pero no totalmente: es un recinto seco como el Inipi y el temazcal con piedras calientes a las cuales se les vierte agua con el fin de mantener una temperatura de 79ºC o mayor y una humedad del 10-20% que le hace sentir una mayor temperatura.
Existen otras modalidades de termoterapia como la sauna seca de infrarrojo lejano o también llamada terapia Waon. No es tan caliente como las otras modalidades pues la temperatura es de alrededor 60ºC, la duración de por lo menos 45 minutos y la frecuencia de utilización es de una vez al día por 2-3 semanas.
Varios estudios, entre ellos, uno publicado en el Periódico internacional de cardiología (International Journal of Cardiology) muestra los efectos de la terapia Waon en el manejo de pacientes con cardiopatía e isquemia coronarias:
Cardiopatía coronaria: mejoría en la resistencia, tamaño del corazón y estado de la enfermedad.
Isquemia coronaria: mejoría en la función endotelial vascular. (La disfunción endotelial es como el paso anterior a la ateroesclerosis que es la infiltración de grasas en las paredes de las arterias)
¿Cómo es que la termoterapia o el estrés provocado por el calor extremo tienen todos estos beneficios en el organismo humano?
Cualquier persona que es físicamente activa sabe que la temperatura del cuerpo aumenta con la actividad y eventualmente, suda. Pues al sentarse en la sauna o el Inipi, ocurren varios efectos fisiológicamente similares a los que se activan con el ejercicio.
Lo que sucede típicamente es que la temperatura de su piel aumenta, cambia la dirección del flujo sanguíneo de los órganos a la piel pues 50-70% de la sangre se redirige hacia la piel y usted empieza a sudar. Aumenta su frecuencia cardiaca hasta 150 latidos por minuto, lo que corresponde a una moderada actividad física, el volumen sistólico permanece igual pero el rendimiento cardiaco sí aumenta entre un 60-70%.
Un estudio publicado en junio de 2019 en la revista de Terapias complementarias en medicina (Complementary Therapies in Medicine) señala que la presión sanguínea y la frecuencia cardiaca durante una sesión de sauna de 25 minutos corresponde a las reacciones cardiacas durante la práctica de ejercicio dinámico de resistencia sub-máxima. (Digamos un entrenamiento de 25 minutos en una bicicleta estática a una resistencia de 100 watts).
Esto significa que tanto en una sesión de sauna como en una sesión de entrenamiento físico hay un incremento de la frecuencia cardiaca. Inmediatamente después de la sauna o de la actividad física, se reduce la frecuencia cardiaca, así como la presión sanguínea.
Tan solo una sesión de sauna finlandés disminuyó la frecuencia cardiaca, incrementó la variabilidad de la frecuencia cardiaca (mejoría en la capacidad cardiaca para responder bajo condiciones de estrés) y la actividad parasimpática que conserva la energía al disminuir la frecuencia cardiaca, incrementa la actividad glandular e intestinal.
Los efectos a largo plazo de la termoterapia
Mejoría de la presión arterial
Función endotelial (conserva la salud vascular)
Elasticidad arterial que es un marcador de alteraciones cardiovasculares
Función del ventrículo izquierdo (quien impulsa la sangre hacia la arteria aorta que lleva sangre a la mayor parte del cuerpo).
La termoterapia a largo plazo aumenta la longevidad
En el estudio Kuopio que se mencionó más arriba, además de las enfermedades cardiacas, se observó la incidencia en enfermedades relacionadas con la edad como cáncer, infecciones del tracto respiratorio, Alzheimer y demencia senil. Se concluyó que las personas que practicaron la termoterapia de 2-3 veces por semana tuvieron una reducción del 20% en el riesgo de estas enfermedades y las personas que lo hicieron de 4-7 veces por semana tuvieron una reducción del 40% comparado con aquellas personas que solo la utilizaron una vez por semana.
El papel de las proteínas de estrés o proteínas de choque térmico para prevenir enfermedades y evitar la pérdida de masa muscular
Las proteínas de choque térmico tienen varias funciones y una de ellas es mantener la estructura tridimensional de las proteínas dentro de las células. Esto es clave para que la función de las proteínas sea óptima, ya sea para crear glóbulos rojos, sinapsis (conexiones neuronales), o hacer que los glóbulos blancos funcionen de forma adecuada.
Esta estructura tridimensional de las proteínas regula los ciclos de vida de las células y degradan los deshechos cuando estas ya no funcionan. Si estos deshechos de proteína no se degradan, ocurre una agregación proteínica que puede ser peligrosa a la hora de evitar enfermedades como el Alzheimer, Parkinson y Huntington. Por eso, las proteínas de choque térmico tienen una función muy importante en el sentido de prevenir enfermedades degenerativas.
Además, las proteínas de choque térmico ayudan a frenar la atrofia muscular. Un estudio publicado a principios de este año mostró que personas con una lesión en la pierna e inmovilizada, fueron sometidas a termoterapia lo que incrementa la producción de proteínas de choque térmico. A la vuelta de un mes, tuvieron un 37% menos de atrofia muscular en comparación con otras personas que no utilizaron la terapia.
Las proteínas de choque térmico y su efecto en la longevidad humana
Recordemos que estas proteínas no solo reaccionan al someter el cuerpo al calor, sino también, al ejercicio, el ayuno, los polifenoles (sustancias presentes en frutas, verduras, nueces, cacao, té y aceite de olivas, entre otros).
Se ha demostrado que, en individuos saludables, la utilización de la termoterapia (sauna, Inipi, temazcal) por cerca de 30 minutos a una temperatura de por lo menos 79ºC, incrementan sus proteínas de choque térmico en un 50%. Una vez que se han elevado esos niveles, ellos permanecen elevados por cerca de 48 horas.
Así mismo, las personas que ya se han adaptado al calor por el uso frecuente de la sauna o que son activas, pueden incrementar sus proteínas de choque térmico más pronto bajo el estrés del calor y de manera más consistente.
La termoterapia disminuye la inflamación
Múltiples estudios han señalado la implicación de la inflamación en el proceso de envejecimiento y en enfermedades relacionadas con la edad. El Periódico Europeo de Epidemiología señala que, en este aspecto, la termoterapia disminuye la proteína-C reactiva, mientras que aumenta bio-marcadores antiinflamatorios como IL-10 (Interleucina 10 que previene el daño por patógenos y mantiene el equilibrio y estabilidad de los tejidos).
Otros beneficios de la termoterapia
- Optimiza la función cerebral
- Incrementa la producción de endorfinas
- Tan solo una exposición a la termoterapia tiene efectos antidepresivos que duran varias semanas
- A través de la transpiración se excretan de manera más eficaz metales pesados como cadmio y mercurio que a través de la orina
- Existe un beneficio añadido al practicar ejercicio, llevar una dieta saludable, hacer ayunos intermitentes y la termoterapia ya que se incrementa la función mitocondrial. Vea cómo en mi articulo sobre las mitocondrias.
Para quienes es recomendable la termoterapia
Es segura y bien tolerada por personas con buen estado de salud, así como para pacientes con enfermedad cardiaca estable.
Es conveniente para personas que no pueden realizar una actividad física o que han sido sedentarias por mucho tiempo.
Para personas con hipertensión
Asegúrese de rehidratarse después de utilizar la termoterapia o alguna de sus modalidades.
Contraindicaciones
No es aconsejable para pacientes con reciente infarto al miocardio, angina de pecho inestable, o estenosis severa aórtica.
Personas mayores propensas a la hipotensión.
Personas que consumen alcohol de manera frecuente.